Visitamos una granja y un huerto en el desierto.
Algunas personas quisieran tener un huerto en casa, sin embargo, hay varios factores por los que dicen que no los tienen: falta de espacio, falta de tiempo o climas extremos. El año pasado fuimos a visitar una granja y un huerto en el desierto. Quedé maravillada. Hoy quiero compartirlo contigo.
El lugar que visitamos es la granja El Chuzo situada en General Cepeda en el estado de Coahuila. Bernardo y su familia fueron nuestros anfitriones y fue un lujo compartir con ellos.
Lo primero que hicimos fue ir a conocer una vaca y observar como la ordeñaban. Para llegar a donde estaba pastando la vaca caminamos entre matorrales disfrutando del desierto. En la foto, en el lado derecho se puede ver unas plantas de maíz.
En el grupo de amigos que fuimos hubo quien quiso intentar ordeñar y lo hicieron.
Después de ordeñar a la vaca fuimos a la casa en donde vive la familia a preparar queso con ella. Parte de lo extremo de vivir en el desierto y hacerlo de esta manera es que ellos viven de lo que el desierto les da. Tener una vaca es fuente de leche, la cual utilizan para hacer queso y/o yogurt.
Mientras el queso se cuajaba, nos invitaron a conocer el huerto en el desierto.
Si bien es cierto que en climas extremos no se puede cultivar de todo, si hay una gran variedad de comida que se puede sembrar. En la foto de abajo se puede ver apio, acelgas y otros verdes.
Del lado derecho había tomateras bien grandes. Tenían plantas de chícharos, también. Además estaban comenzando a sembrar fresas.
Mientras que estábamos en el huerto en el desierto los niños tuvieron la oportunidad de preparar la tierra y sembrar chícharos.
Además de conocer el compostero de lombrices y sacar composta de ahí para usarla en la siembra.
Luego del huerto comimos en la casa de la familia una deliciosa sopa, flor de calabaza y tortillas hechas a mano. La flor de calabaza la recolectaron ese día con los amigos que llegaron mas temprano. Nosotros llegamos a la hora de la ordeña, pero hubo quien llegó mas temprano.
La foto que sigue la tomé mientras íbamos a conocer a la yegua. La yegua estaba embarazada en ese momento. Amé ese maguey que se ve detrás de mi. Y como se puede apreciar hacía algo de viento. El changuito que se ve es mi bebé, que entonces tenía unos cuantos meses.
Otros animales que hay en la granja son los cerdos y las gallinas. Fuente de carne y huevos.
Las gallinas son controladoras de plagas porque comen insectos, ¿lo sabías?. Entonces es cuestión de elegir, ¿que quieres?.
Tener gallinas libres y no tener ninguna cucaracha y otros bichos, pero tener guano de gallina por todos lados; o bien tener algunos bichos, pero nada de guano de gallina por la casa, porque las tienes en un corral… Todo tiene sus pros y sus contras. En el Chuzo hay un corral de gallinas.
Para terminar el paseo nos llevaron a al construcción de su casa nueva. Será una casa bien linda hecha con adobe y tecnologías ecológicas como el baño seco y la ventilación cruzada.
Algunos tragaluces están hechos con botellas de vidrio.
Por los materiales, el solo hecho de entrar en la construcción hace que se sientan unos grados menos. Lo cual se agradece bastante en el desierto.
Las columnas me parecieron hermosas, ¿te gustan?
El paseo estuvo estupendo. Los niños lo disfrutaron mucho y los adultos también. Los hijos de Bernardo y nuestros hijos jugaron mucho y se divirtieron un montón. Definitivamente un paseo para repetir.
Excelente experiencia el ir a conocer un granja en el desierto Share on XDe regreso pasamos al pueblo para comprar algunas cosas que ellos mismos hacen para vender: tortillas, chorizo, mermelada, jarabe de hierbas.
Si vives en Monterrey, ellos venden sus productos en el mercado del Chorro que se pone los viernes en la plaza del Chorro en el centro de la ciudad. El jarabe de yerbaniz es delicioso, no dejes de ir a probarlo.
¿Quieres visitar EL Chuzo? Ve la información aquí.
Espero, que después de ver que un huerto en el desierto es posible, te hayas animado a tener tu propio huerto en casa.
Te dejo besos